Las tarimas de madera, también conocidas como suelos flotantes, son una solución actual para los pavimentos de viviendas y establecimientos comerciales. Muchas son las ventajas por las que esta variedad está copando el mercado de los suelos. En este post vamos a abordar los principales tipos de tarimas de madera, así como los procedimientos de fabricación más frecuentes en la fabricación de estos pavimentos.
La principal ventaja de las tarimas de madera es su instalación fácil y rápida, ya que no es necesario fijarlo al subsuelo, sino que se coloca sobre el mismo, de ahí el nombre “suelo flotante”. Otro beneficio destacable es que entre el subsuelo y la tarima se coloca una capa de aislante, que minimiza los sonidos y aísla térmicamente, impidiendo las fugas caloríficas. Finalmente, para la instalación de estas tarimas no será necesario acometer grandes obras, pueden colocarse sobre el suelo antiguo, el único requisito necesario será que el mismo esté nivelado.
Las numerosas ventajas de los suelos flotantes son las responsables de la popularidad de estas soluciones, que están causando furor en los proyectos de diseño de interiores. Desde hace unos años el uso de las tarimas se ha popularizado notablemente. Podemos distinguir entre tarimas de madera o tarimas sintéticas. Estas últimas imitan el estilo de la madera, pero su mantenimiento es más sencillo y resultan más económicas.
En Tarimas del Mundo queremos contarte cómo es el proceso de elaboración de las tarimas de madera, que a su vez, pueden ser de madera maciza o tarimas multicapa. Estos suelos flotantes se fabrican con láminas de madera natural con acabados de fábrica y una aplicación de barniz de poliuretano para elevar al máximo su grado de resistencia. Mientras que las tarimas multicapa se componen de láminas de maderas económicas, pero la capa de uso – la que queda a la vista- se compone de madera noble para darle más presencia y personalidad al suelo. En este caso el barniz utilizado para realzar la superficie será acrílico.
En cuanto a los suelos laminados sintéticos también cuentan con un proceso de elaboración específico. Laminado a presión directa para los suelos más finos y laminado a alta presión para soluciones de mayor grosor. Estas técnicas nos permiten conseguir suelos flotantes sintéticos con una gran resistencia, mejorando su relación calidad precio.