Hemos interiorizado que el agua y la madera no hacen buenas migas y es cierto, pero la evolución de la tecnología favorece la aparición de suelos de tarimas cada vez más vanguardistas. Las tarimas laminadas están tratadas para evitar problemas habituales que pueden surgir con los suelos de parqué. Encontramos variedades ignifugas, tarimas especiales para zonas húmedas como la cocina o el baño e, incluso suelos antiestáticos para eliminar las cargas de electricidad estática que pueden ocasionar calambres incómodos. Una de las dudas más frecuentes entre los usuarios de suelos laminados es qué tipo de cuidados y mantenimiento requieren estos pavimentos. En esta entrada vamos a abordar esta cuestión y a solventar las posibles dudas que pueden surgir.
¿Se pueden fregar?
Por supuesto que sí, puedes fregar tu tarima laminada con tanta frecuencia como quieras. Incluso puedes limpiar tus suelos a diario si lo estimas necesario. El problema no es la cantidad de veces que se puede fregar el suelo, sino cómo hacerlo. Para fregar esta tarima debes tener en cuenta una serie de consejos: la fregona debe estar muy bien escurrida para evitar el exceso de humedad, es necesario tener cuidado para no dejar zonas encharcadas y es recomendable que los productos de limpieza empleados cuenten con un ph neutro para evitar que se dañe.
Desde Tarimas del Mundo queremos presentarte otros consejos sobre el cuidado más adecuado para tus tarimas laminadas:
- Si tienes muebles o sillas con ruedas asegúrate de que son blandas para que no deterioren tus suelos. En caso contrario siempre puedes colocar una alfombra debajo de los mismos para que no rallen la superficie de la tarima. Lo mismo ocurre si tienes niños, en la zona de juegos puedes disponer de una alfombra para que los juguetes no estropeen la tarima.
- Evita, en la medida de lo posible, los zapatos de tacón en casa que pueden ocasionar marcas en tus pavimentos.
- Es recomendable poner adhesivos protectores en las patas de las mesas y las sillas, para que al moverse, para limpiar o sentarse, no ocasionen daños y rallones.
- Si tienes mascotas, como perros o gatos, puedes probar a cortarle las uñas para que no dañen los suelos al estirarse o corretear por casa.