Hemos interiorizado que el agua y la madera no hacen buenas migas y es cierto, pero la evolución de la tecnología favorece la aparición de suelos de tarimas cada vez más vanguardistas. Las tarimas laminadas están tratadas para evitar problemas habituales que pueden surgir con los suelos de parqué. Encontramos variedades ignifugas, tarimas especiales para zonas húmedas como la cocina o el baño e, incluso suelos antiestáticos para eliminar las cargas de electricidad estática que pueden ocasionar calambres incómodos. Una de las dudas más frecuentes entre los usuarios de suelos laminados es qué tipo de cuidados y mantenimiento requieren estos pavimentos. En esta entrada vamos a abordar esta cuestión y a solventar las posibles dudas que pueden surgir.
¿Se pueden fregar?
Por supuesto que sí, puedes fregar tu tarima laminada con tanta frecuencia como quieras. Incluso puedes limpiar tus suelos a diario si lo estimas necesario. El problema no es la cantidad de veces que se puede fregar el suelo, sino cómo hacerlo. Para fregar esta tarima debes tener en cuenta una serie de consejos: la fregona debe estar muy bien escurrida para evitar el exceso de humedad, es necesario tener cuidado para no dejar zonas encharcadas y es recomendable que los productos de limpieza empleados cuenten con un ph neutro para evitar que se dañe.
Desde Tarimas del Mundo queremos presentarte otros consejos sobre el cuidado más adecuado para tus tarimas laminadas: