El suelo de vinilo es una tipología de pavimento que se caracteriza por su núcleo de polímero generalmente elaborado a partir de policloruro de vinilo (PVC).
Tanto los suelos laminados como los de vinilo proporcionan un efecto de madera natural y muy realista.
Aunque el suelo vinílico ofrece varias ventajas en rendimiento y mantenimiento, colocar un suelo laminado es fácil y rápido, además es una opción más económica del pavimento vinílico.
Otra ventaja del laminado es su durabilidad. El promedio de vida de los suelos laminados es entre 15 a 20 años. Sin embargo, dependiendo de su cuidado y uso, pueden llegar a durar hasta 35 años.
Los suelos laminados son a prueba de sol, es decir, no se decoloran por los rayos UV, ni se degradan o se destiñen.