La zona inferior de la pared es más vulnerable, ya que al estar en contacto con el suelo se manchará con más facilidad. Además, a la hora de colocar los pavimentos suele quedar cierto espacio entre la tarima laminada y la pared, se trata de la junta de dilatación para evitar que el suelo se deforme ante los cambios bruscos de temperatura. Por ello, la mejor opción es colocar un rodapié para mejorar la apariencia estética de los suelos, protegiendo esta zona de la pared.
Estas pequeñas molduras, también conocidas como zócalos, sirven para embellecer la zona, resultando elegantes y sofisticadas. Sin embargo, elegir la opción más adecuada para cada caso puede resultar complejo, ya que existe una gran oferta de materiales, colores y acabados para estos elementos. Pueden fabricarse en madera maciza, ser sintéticos e, incluso, podemos encontrar rodapiés metálicos. La única premisa que conviene tener en cuenta antes de elegir un modelo es que combine con los pavimentos instalados y los colores de la pared. En el diseño de interiores lo más habitual es hacer coincidir el color de estas piezas con el de las puertas.
En otras palabras, podemos destacar que los zócalos o rodapiés son una parte esencial en un diseño de interiores y su elección no debe dejarse al azar. El tamaño de estos elementos también puede variar, generalmente el mismo oscilará entre los 7 y los 15 centímetros. Lo cierto es que un zócalo más grande estiliza las estancias, pero la clave para elegir su tamaño será tener en cuenta la altitud de los techos. No tendría sentido escoger un rodapié pequeño para estancias con techos altos, crearía un efecto extraño.
Desde Tarimas del Mundo queremos destacar que también existe una variedad de acabados para los rodapiés: pueden ser lisos, con cantos redondos o con diferentes formas. El mejor modo de elegir la forma de los zócalos será reparar el estilo decorativo del inmueble. Por ejemplo, si el diseño de interior es moderno y vanguardista es más adecuado colocar un zócalo liso, pero en los casos más clásicos la mejor opción será con algo de forma. Sin embargo, en muchas ocasiones se busca complementar una decoración vanguardista con una moldura más clásica que le imprima carácter al diseño.
En cierta manera, la elección del estilo y de los colores dependerá a un criterio estético, podemos decir que será una mera cuestión de gustos. Finalmente, estos elementos se pueden pintar y tratar, por lo que pueden cambiarse su color o acabado con el paso del tiempo.