La madera de pino es una de las opciones escogidas para quien quiera instalar un suelo de resistente al desgaste, ya que se trata de una madera dura y apta para zona de tráfico intenso o sujeta a la humedad.
El pino es único por su color y textura, con su albura blanca y duramen entre amarillo y marrón que oscurece a la luz.
Es un material válido tanto por espacios interiores como exteriores y es de frecuente elección a la hora de recrear un estilo rústico por sus anillos visibles y sus granos finos.
La tarima de pino es más blanda respeto a otras y por eso fácilmente impregnable, con lo cual es el ideal contra la humedad.
Es una de las maderas más utilizadas en el mercado nacional gracias a la abundancia de su especie, su facilidad de trabajar y buena resistencia.
Existen varios tipos de tarima de pino, cada una con sus características inconfundibles. Estas son las más escogidas:
La madera de pino rojo es una especie de conífera muy común en el hemisferio norte y España.
Destaca por su fácil trabajabilidad y su precio económico, además de su tonalidad clara amarillenta y el color rojizo en el duramen.
Su principal característica es la resistencia que la rinde, un material perfecto para suelos con tráfico intenso.
El pino insigne es originario de la zona costera de California, Estados Unidos. En España se introdujo en la Cordillera Cantábrica y sucesivamente en el País Vasco.
La madera de albura es de color blanco amarillento y la madera de duramen tiene un tono pardo amarillento o pardo marrón.
Esta madera es medianamente impregnable y, por tanto, se suele utilizar más en espacios interiores que exteriores, además tiene una durabilidad inferior respeto a otras maderas.
Es una madera muy versátil fácil de trabajar y, por tanto, permite la creación de diferentes tipos de tarimas.
El pino blanco tiene origen Norte Americano y es uno de los materiales más escogidos por su abundancia y bajo precio.
Su color original es crema en el exterior con el duramen de un marrón rojizo y tiende a oscurecerse con la exposición a la luz y la humedad.
El pino insigne es originario de la zona costera de California, Estados Unidos. En España se introdujo en la Cordillera Cantábrica y sucesivamente en el País Vasco.
La madera de albura es de color blanco amarillento y la madera de duramen tiene un tono pardo amarillento o pardo marrón.
Esta madera es medianamente impregnable y, por tanto, se suele utilizar más en espacios interiores que exteriores, además tiene una durabilidad inferior respeto a otras maderas.
Es una madera muy versátil fácil de trabajar y, por tanto, permite la creación de diferentes tipos de tarimas.
El pino blanco tiene origen Norte Americano y es uno de los materiales más escogidos por su abundancia y bajo precio.
Su color original es crema en el exterior con el duramen de un marrón rojizo y tiende a oscurecerse con la exposición a la luz y la humedad.
