Como están fabricadas con resinas de alta calidad, las tarimas laminadas nunca se hincharán como le puede pasar a la madera en contacto con situaciones de extrema humedad.
Entre los diversos elementos que suelen estropear la madera están el agua, la condensación y la humedad. Todos ellos propios de los baños y que con las tarimas laminadas no representan ningún peligro.
Además se pueden limpiar fácilmente con agua y jabón. Esta ventaja nos da la máxima tranquilidad de saber que nuestro suelo estará libre de gérmenes.