Las tarimas de madera son uno de los suelos más bellos que existen pero también uno de los que más cuidados necesitan. Para mantener tu suelo de madera siempre en perfectas condiciones, debes seguir una serie de consejos de uso, mantenimiento y limpieza específicos.
Consejos prácticos para una tarima de madera siempre bonita
- Evita los rayos de sol directos. Los rayos de sol pueden hacer que nuestra madera se decolore. Por eso te aconsejamos que protejas tu suelo con cortinas y persianas que van a filtrar los rayos solares, de forma que lleguen con menos fuerza a tu suelo.
- Recuerda que hay suelas de zapatos que pueden dañar tu suelo. Lo mejor es descalzarse y así evitar arañazos o rascadas que puede producir el calzado y, muy especialmente, los zapatos de tacón.
- Utiliza protectores en las bases de tus muebles. Es una forma sencilla de evitar desperfectos que pueden ocasionar los muebles al arrastrarse.
- Limpia de forma inmediata tu suelo en caso de que derrames cualquier sustancia. Así será mucho más fácil quitar manchas.
- Usa felpudos en las puertas de casa. Los felpudos absorben la suciedad y así no llega a tu suelo de madera.
- Aspira tu suelo de madera a menudo. Lo puedes hacer tanto con una aspiradora tradicional, como con un robot de limpieza. Nosotros recomendamos el robot porque es más completo en su proceso de aspiración e incluso evita bacterias.
- Cuidado con las mascotas. Reserva un espacio independiente para tu perros y gatos porque pueden arañar con sus pezuñas tu tarima de madera.
Tarimas de madera, mantenimiento y limpieza
Una de las cosas que debes evitar a toda costa es el uso de agua. La madera es un material que no resiste el agua porque la absorbe y entonces la madera se hincha. El agua acaba provocando deformaciones y el levantamiento de la tarima de madera.
Recuerda que la humedad ambiente adecuada para la buena conservación de una tarima de madera nunca puede ser más del 60%.
Por lo que se refiere a la limpieza, los productos demasiado ácidos no son nada recomendables para tu suelo de madera. Lo mejor para la limpieza es utilizar productos de higiene con PH neutro. Ten en cuenta los productos químicos muy corrosivos quitan el brillo y erosionan tu suelo de madera, dañándolo sin remedio.
Si quieres darle brillo a tu suelo de madera sobre todo no utilices ceras ni siliconas porque no son adecuadas ya que ocasionan manchas irreversibles.
Friega tu suelo siempre con una fregona de algodón que recoge el polvo. Usa un limpiador de PH neutro con muy poca agua en un cubo, la cantidad justa para hacer algo de espuma. Así podemos pasarla fregona sin miedo por nuestro suelo de madera. La forma de pasar la fregona debe ser por secciones, siempre en la dirección de las láminas de la tarima. Acaba dánlole brillo a tu suelo de madera con pasadas de fregona bien exprimida, pero hazlo suavemente.
Si derramas pintura por accidente, puedes utilizar un quita barniz con un papel de cocina desechable. Si se ha formado una mancha grande, primero retira los residuos y añade disolvente en agua.
Para los molestos chicles pegados en la tarima, te recomendamos que esperes a que se queden duros. También puedes endurecerlos con hielo. De esta forma podrás rasparlos fácilmente.
Los suelos de madera son muy bonitos, los nuestros son de alta calidad pero necesitan de un mantenimiento sencillo que puedes llevar a cabo siguiendo los consejos que Tarimas del Mundo pone a tu disposición. Aquí tienes algunas muestras de nuestros suelos laminados bien cuidados. ¡Fíjate qué bonitos están!